La frase del día

El hombre puede vivir unos cuarenta días sin comida, unos tres días sin agua, unos ocho minutos sin aire, pero sólo un segundo sin esperanza.” — CHARLES DARWIN

viernes, 25 de mayo de 2012

DE PITADAS Y OTRAS TONTERÍAS


                ¡Y por fin llegó el día! La gran final de la Copa Del Rey se juega hoy. El torneo, que ha pasado por horas muy bajas por el escaso interés que despertaba en los equipos grandes y su consecuente pronta eliminación, tras su periplo por el desierto continúa su nueva etapa de relumbrón. El año pasado, fueron el barÇa y el Madrid los encargados de sacarle brillo al trofeo, que necesitaba un espaldarazo como este para salir de nuevo a flote. El resultado fue que se resucitó una competición muerta, para regocijo de los amantes del futbol, que vemos en la copa uno de los torneos más bonitos que se pueden jugar. Y si no, que se lo pregunten al Mirandés, que ha hecho una de las gestas más grandes de su historia, al caer en semifinales ante un histórico de la competición: el Athletic de Bilbao, dignísimo finalista junto con los culés y ante los que hoy, por fin, se van a enfrentar a partido único en el Vicente Calderón.
                Y, hasta aquí, todo lo que debía ser un comentario deportivo, un evento destinado a hacernos olvidar un tanto las penurias que estamos pasando para atolondrarnos ante la tele, cerveza en mano, disfrutando de lo que no debería dejar de ser: un espectáculo. Como siempre, las voces de los bares se han encargado de dar un giro no por esperado menos grotesco,  mezclando deporte y política para llenar de basura algo que debía estar limpio. La plataforma “Cataluña acció”, por boca de su presidente, Santiago Espot, se ha encargado de empañar el evento, pidiendo que se pite contra los símbolos nacionales, en favor de la independencia de aquella región. Este señor, tiene la desfachatez de afirmar que efectivamente “es una falta de respeto pero que hay tantas faltas de respeto hoy en día”, retratándose así como lo que es: un indeseable.
La Dama de Baza. Siglo IV A.C. ¿No os recuerda algo los colores policromados de sus alas?
                La bandera nacional, con diversas variaciones, tiene una antigüedad de más de 200 años. Fue adoptada por Carlos III en 1785, para dotar a la Marina Española de una mayor visibilidad marítima. Por su parte, el himno nacional, denominado “Marcha Real”, es uno de los más antiguos de Europa. La primera mención es de 1761 y era reconocida bajo el nombre de “Marcha de Granaderos”;  realmente, el nombre es lo de menos. Ambos símbolos, están recogidos en la Constitución de 1978, y se supone que representan a una nación soberana. Solo por este hecho, ya deben ser respetados por todos, estén o no, se sientan o no, arropados bajo estas enseñas. El respeto y la tolerancia son fundamentales en este mundo de hoy, y bajo esas directrices debemos regirnos. La Carta Magna debe tomarse en su totalidad y no en parte; y digo esto porque al igual que es exigible y garantizable por esta el derecho a la libre expresión, también lo es el miramiento hacia nuestras enseñas.  Els Segadors, La Señera, La Ikurriña o el Eusko Abendaren Ereserkia, merecen la misma consideración que la Marcha Real o la bandera de  España; pero no se nos puede exigir deferencia a quien no nos paga con la misma moneda. ¿Deberíamos organizar una pitada contra las enseñas catalanas y vascas?; quizás si, siguiendo la forma de actuar del señor Espot; Pero creo que nos equivocaríamos. Ahora bien, la misma consideración  que me merecen los estandartes de otros, lo pido para los míos. Aunque no me parece bien, los pitos hacia la Casa Real pueden ser una muestra de concordancia o no para con una realidad política, aunque nunca deben ser señal de falta de respeto por el Jefe de Estado de un país, porque volveríamos a lo expresado en las líneas anteriores. Pero el himno y la bandera son otra cosa y, como tales, deben ser sagrados, te representen o no, signifiquen para ti mucho o nada: no hay justificación para insultar a nadie de forma gratuita.
                Dejemos las cosas como están, no desvirtuemos un espectáculo para convertirlo en un mitin. Observemos las reglas de la tolerancia y que cada cual se emocione con las enseñas que realmente les representen, sin ofender a nadie. Creo que la situación no está para enzarzarnos en peleas baladíes. ¿Cuándo aprenderemos al fin a caminar juntos?

miércoles, 16 de mayo de 2012

Valladolid (Imágenes que llevo en el corazón)


Como he dicho antes, os quiero mostrar unas fotos de mi ciudad, Valladolid. Quiero que veais de qué nos sentimos orgullosos los pucelanos. No creemos tener ningún tipo de abolengo por ello, solo la convicción de vivir en una ciudad bella que, desde aquí, os animo a conocer. UN ABRAZO PARA TODOS
Santa María La Antigua
Patio de Las Tabas

Fachada de San Pablo


Campo Grande

Fuente de La Fama

Valladolid desde El Pisuerga

Acera de Recoletos

Acera de Recoletos

Teatro Calderón
    
Patio de San Gregorio

Fachada de San Juan de Letrán

Patio de Las Tabas

Casa-Museo de Cervantes


Academia de Caballería

Catedral

San Benito El Real

Puente Colgante

Plaza Zorrilla

Plaza Mayor (Ayuntamiento)

Fachada de San Gregorio


Patio de San Gregorio


Pucela y la frikipedia


            Paradójico o, cuanto menos, raro resulta que, después de tantos años escribiendo aún no le haya dedicado nada a mi tierra. Lo cierto es que, cuanto más amas algo, más torpes pueden resultar tus palabras; esto es algo que he podido confirmar siempre que he intentado dedicar algún voluntarioso escrito a alguien o algo que me importan sobremanera. Aún así, pensando que era ya llegado el momento de hacerlo,  comencé a recabar algo de información a fin de poder tener más material que me ayudase en mi futuro proyecto. Lo bueno de documentarse no es solo lo que se aprende: además te dota de cierta objetividad que ayuda a encontrar vocablos más apropiados, ideas más claras y, sobre todo, a que prevalezca sobre la pasión la equidad y la lógica. Desdichadamente (para mí), el escrito va a continuar un tiempo más  en el arcón de los deseados, gracias a unas líneas que encontré por casualidad en la amplitud de la red, escritas por un ágrafo inculto, soez e ilógico, que confunde el humor con el insulto, cayendo irremisiblemente en la más absoluta de las chabacanerías.
            Y es que el humor es muy importante; actúa como un eficaz mecanismo de defensa ante las adversidades que, de otro modo, seríamos incapaces de soportar. Siempre me he preciado de tenerlo en grado elevado, intentando además conjugarlo con una autocrítica mordaz e irónica que me ha llevado a hacer sangre de mis defectos, en favor de una sonrisa, movido por el convencimiento de que si no me río de mí mismo (con falta absoluta de acritud), no tengo justificación alguna para bromear acerca de nadie. Y esa ha sido mi línea de conducta; pero hay ciertas cosas que no se pueden permitir, aunque solo sea por una simple cuestión de amor propio bien entendido.
            Y es que, como he dicho antes, estaba buscando información en la red acerca de mi ciudad cuando, de modo fortuito, llegué a una página denominada “frikipedia”. Es esta un intento de emular a la famosa Wikipedia, pero abordando los temas de un modo jocoso, con el único fin de entretener, cosa loable sobre todo en estos tiempos tan faltos de sonrisas. Al consultar el término “Pucela”, me encontré con un ¿artículo?  escrito por un Pennywise cualquiera, grotesco y espurio que, ante su falta evidente de materia gris, se dedicaba a sacar mierda por la boca y a plasmarlo en forma de palabras. Supongo que el autor, no contento con las palmaditas que le da su mamá cuando hace una gracieta, quiso buscar las de sus amigos haciendo mofa, befa y escarnio de gentes a las que no conoce (aunque piense que sí) para divertimento general, con perlas que ahora paso a enumerar copiando y pegando por citar con literalidad lo expresado en el dichoso articulito.
            Comienza con una pequeña definición:” Ciudad de fronteras no físicas, enmarcada dentro de la ciudad de Valladolid. No hay que confundir con esta,no reconocida por las autoridades y estamentos oficiales.” Hasta aquí, todo bien. Salvo por una pequeña falta al no separar con un espacio una palabra de una coma, todo es aceptable, tampoco hay que pedir mucho y, además, esto es algo que normalmente se suele dar cuando se escribe rápido.
            Continúa con un párrafo que no tiene desperdicio: “ Pucela es una ciudad dentro de otra, cuyos habitantes se diseminan por toda la ciudad de Valladolid creando así unos límites no definibles. Se caracteriza por ser totalmente opuesta en cuanto a ideales de lo que Valladolid se ha empeñado en representar; digamos además que es una ciudad dormida en el subsconsciente de muchos ciudadanos vallisoletanos, que no saben que dentro de su Valladolid ideal, existe otra ciudad invisible a los ojos del que no la quiere ver.” En este punto, al anormal le da por volverse fino, pero no le llega la materia gris y hace palpable su perlesía mental. Intenta parecer mas culto intrincando la sintaxis para dar lugar a giros esperpénticos. Para colmo, mete con calzador una palabra inexistente en la lengua española: “subsconsciente” Imagino que el mostrenco quería decir subconsciente y, en su innegable cultura, sustituyó una por otra. ¡Cosas de los sms!
            Como aún no tenía bastante, para mostrar su evidente dominio de la lengua continúa: “Entre los pucelanos existe un dicho escuchado sobretodo fuera de las tierras vallisoletanas, que reza exactamente así:
«Hay dos tipos de personas: los de Valladolid y los de Pucela.»”
¡Y estalla la algarabía! ¡Ahora lo entiendo todo! ; Bueno, todo no. Todavía ando preguntándome qué leches hace un abrigo en esta frase. Y es que eso es precisamente un sobretodo: un gabán ligero que se lleva sobre el traje; ¿habremos pasado a comentar la semana de la moda de Milán?; creo que no. Me da que el ignorante quería decir “sobre todo”  y no le dio la neurona libre para escribir y leer a la vez: ¡cosas que pasan!
Para terminar de rematarlo, continúa en los siguientes términos:
~ Pucelanos Sobre los de valladolid.
Esto es un símbolo el cual las autoridades se han empeñado en soterrar, el sentir pucelano.
Cabe destacar que los pucelanos son muchísimo peores que los vallisoletanos. Un pobre vallisoletano es buena gente amigable gente sin mas, mientras que un puto pucelano cree que su Pucela es el ombligo del mundo, todos los grandes personajes de la historia son pucelanos (o tienen ascendencia pucelana) y que León es una mierda (cosa que no es cierta ni mucho menos).”
Paso de comentar la absurda perífrasis morfológica de las frases para ceñirme a lo concreto: “pobre vallisoletano” Siento que nos  consideres dignos de dar pena: sin duda no nos conoces; “buena gente amigable gente sin mas” giro incomprensible sin sus correspondientes signos de puntuación y acentuación (otra evidencia de la altura morfológico-sintáctica del ignorante que hay detrás de todo esto). Del resto, ¡qué decir! No tengo palabras, la verdad. Ni los putos pucelanos nos creemos el ombligo de nada, ni todos los grandes personajes nos tocan de cerca (aunque tengamos nuestra pequeña cuota, como todos los lugares del mundo) ni pensamos de León que sea eso que dices. Por el contrario, respetamos a todo el mundo por igual, guardando un cariño especial por todos los castellano-leoneses por compartir con nosotros algunas de las vicisitudes más grandes que pueda sufrir tierra alguna. No en balde, aquella tierra ha sido muy castigada por grandes periodos de carestía que se han soportado gracias a la forma especial de ser de su gente: nunca más que nadie, pero tampoco menos.
Como parece ser que el autor considera que los lectores tenemos un coeficiente intelectual similar al suyo, cree pertinente añadir un esquema que nos clarifique diversos conceptos:
“Por último, un esquema para dejar claros los conceptos de Valladolid y Pucela:
Valladolid, o Pucela por los ojos inexpertos, serian lo mismo, no siendo así y habiendo quedado explicado en este articulo.
Pucela, no sería lo mismo que Valladolid, aunque históricamente se enmarque dentro, y por supuesto mucho menos que ver con el concepto de capital de España asignado con cierto acierto a Valladolid.
Puzela, hay quien dice que éste se encuentra dentro de Pucela, en el sector más radical, pero de momento no hay pruebas concluyentes entorno a ello, en todo caso formaría parte de Pucela.
Bilbao, que no tiene nada que ver.
Félix el gato, que es un dibujo animado; un gato que no tiene nada que ver con Pucela, y menos con Bilbao.
León, es la eterna enemiga de Pucela y un poco de Valladolid.” 
 Está claro que los pucelanos somos personas “serian” ( ¡para qué poner una tilde que cambie el significado! ), pero que no confundimos la locución adverbial “en torno” con el entorno que nos rodea. Un cúmulo de despropósitos escritos por un ignaro que, gracias al cielo, se puede ocultar en el anonimato de la red.
Como no podía ser de otro modo, el administrador tomó cartas en el asunto y puso una nota:
- Dios, es decir, vuestro amado señor el Monstruo del espagueti volador quiere que esta mierda definición se crezca un poco, o se la haga crecer, por la gracia de sus magnánimos tentáculos de pasta -
Lo poco que trae este artículo puede exprimirse mucho más, osea que
saca la pala de recoger y la bolsita de plástico y ya me lo estás poniendo guapo .
Y, con esto, ¡listo!: ni se corrige, ni se anula lo potencialmente ofensivo ni nada por el estilo; ¿para qué? Si aquí no pasa nada. Se pueden soltar barbaridades sin más, y ofender a quien venga en gana. Me siento bastante decepcionado por este artículo que confunde el humor con el escarnio: no creo que nadie tenga derecho a soltar burradas tales. Siento mucho si esta entrada os resulta pedante, pero me he sentido obligado a escribir esto por un simple sentido del orgullo para con mi patria chica. Para no alargar en exceso esta entrada, en la siguiente voy a poner el único motivo por el que nos sentimos orgullosos los pucelanos: lo bonito de nuestra tierra que, no es nunca más que ninguna otra pero jamás menos. Dicho esto, solo me queda recordar aquella genial cita de Claude Chabrol:
La tontería es infinitamente mas fascinante que la inteligencia. La inteligencia tiene un límite, la tontería n0"

lunes, 7 de mayo de 2012

UN PAÍS TRISTE


                                                                 
                A nadie se le escapa que vivimos unos momentos bastante penosos, en los que sobrevivir está comenzando a ser una especialidad.  Por un momento, volvimos a mirar al puerto, esperando los galeones de las américas cargados de oro, a beber alegremente el vino de las tabernas, invitando a cuantos entraban en ellas y sin mirar ni de soslayo la cuenta; a  tener tertulia de cafetín trasnochado mientras nos emborrachábamos con el vino malo que no era sino la sangre de nuestras heridas, entre jacaranda y chirigota, como las cigarras que llevamos dentro, en el adn español. Y en todo esto estábamos cuando, por sorpresa la pobreza comenzó a entrar por la puerta mientras el amor, el lujo, el estado de bienestar, la alegría, el pan y la sal, acompañaron al amor saltando por la ventana, dejándonos sumidos en un estado de estupefacción y de desamparo.
                Y, ¡cómo no!, comenzamos de nuevo a hacer lo que mejor sabemos: arreglar el país en los bares. Y de nuevo las voces que más alto hablaban eran las que tenían razón, sin que se tuviera en cuenta ni la procedencia, ni la sabiduría ni el sentido común. Entre tanto, nuestros dirigentes se dedicaron a callarnos la boca con subvenciones que minaban las reservas y no eran más que darnos un pescado en vez de enseñarnos a pescar (¿nadie les habló nunca de Confucio?). Y la mejor herencia de la Democracia se fue ya no por la ventana, sino por el desagüe, con un ruido vacuo y sordo de los desheredados más tristes: los que ni siquiera saben que lo son. Y otra vez se escuchaban, pero ahora más fuerte, las voces de los bares.
Suenan gritos de unidad: ¡debemos salir juntos de esta situación! ¡ todos a filas ! ¡ a una compañeros ¡ Y se arma el ejército de salvación, y nos alineamos en columnas para vencer a la desesperación; pero, “¿bajo qué bandera?” , pregunta uno de los más avispados. Y con solo una simple interrogación, se produce la derrota. No se puede lucir la enseña nacional sin ser tachado de facha, pero sí la de la tu comunidad; no se puede decir que te sientes orgulloso de ser español sin que te llamen derechón,  ; no es posible expresar otras ideas que no sean las políticamente correctas: la debacle asombra de nuevo los corazones. Y las voces de los bares, son ahora atronadoras.
Somos una nación de naciones sin bandera común; un país en el que nadie lucha por la colectividad; un pueblo que solo se une en los eventos futbolísticos: hemos perdido la identidad, y ahora hemos añadido al diccionario otro nuevo insulto: ¡ español  ¡  Supongo que a estas alturas ya habrá alguno que esté aplicando para mí alguno de los epítetos del párrafo anterior. Los mismos que se sienten orgullosos de proceder de su región y escupen a la bandera para, acto seguido, poner la mano y cobrar del Estado por su cargo. Y las puertas de los bares se llenan de un público aún más ruidoso: los izquierdistas de cafetín y tafetán que, desde sus poltronas de oro, se permiten llamarnos a las barricadas mientras guardan sus coches de alta gama en el garaje del chalet. Los mismos que, cuando escuchan hablar de  Marx, solo saben decir que era un cómico genial y que confunden a Engels con el protagonista de La casa de la pradera. Una masa ingente de voceras de tertulia barata que no se han leído en su puta vida El capital ni el Manifiesto comunista y, lo que es peor, no piensan hacerlo para no sentir remordimientos por la posición social y el patrimonio personal que atesoran.
                Somos un país triste, desunido y hundido. No podemos aspirar a más. Que sigan incrementándose las voces en los bares, que continúen alzando la voz. Gritemos más fuerte para que nadie pueda ver nuestro miedo. Arreglemos la situación en la barra y quedémonos cruzados de brazos ante la realidad. Tenemos lo que nos merecemos; somos lo que preconizamos. Solo polvo y ceniza que se lleva el viento, entre los ecos lejanos del fracaso.















lunes, 26 de marzo de 2012

NIKOLA TESLA: EL GENIO REPUDIADO


Resulta extraordinario ver como a finales del siglo XIX y principios del XX, se juntaron gran parte de las mentes más preclaras de la humanidad para ir alumbrando en poco tiempo los avances tecnológicos más asombrosos, rápidos y fascinantes de toda la historia de la humanidad. Aún más paradójico resulta comprobar como todas se fueron juntando en un punto concreto: los Estados Unidos. Claro está que, en materia de ciencia, no podía ser de otro modo, ya que los grandes capitales dispuestos a arriesgarlo todo en aras de un progreso... monetario, se hallaban en aquel emergente país, que supo entender como nadie que en el camino tortuoso de la investigación estaba el futuro. Allí, en los albores de un siglo llamado a ver los descubrimientos tecnológicos que pusieron los cimientos de nuestro actual progreso, se potenció como nunca el mecenazgo para atraer a los más dotados científicos bajo promesa de la ansiada oportunidad de poder desarrollar sus proyectos; la misma que les negaba el viejo continente, anclado en la decrepitud sin darse cuenta de ello, y observando de brazos cruzados como todos aquellos que podrían haberle ayudado a mantener el lustre pasado, emigraban con poco dinero y muchas ilusiones hacia la meca de la ciencia. Albert Einstein podría ser el buque insignia de esta idea, y quizás el más famoso de todos los científicos emigrados. Sin duda hubiera sido la mente más preclara de no haber sido por la existencia de un ingeniero croata (aunque étnicamente fuera serbio) al que hoy le debemos parte de nuestro progreso y que cayó en el túnel del olvido: Nikola Tesla.

Hijo de un predicador, comenzó sus estudios de ingeniería eléctrica en la universidad de Graz. Dicen que se pasaba el día leyendo y memorizando libros enteros gracias a su memoria fotográfica. Poco tiempo después se trasladó a París, donde comenzó a trabajar en una de las empresas de Édison. Por recomendación de su jefe, recibió una oferta para trasladarse a los Estados Unidos como colaborador del afamado inventor. Pronto, ambos genios entraron en conflicto y su separación se produjo en 1885, solo un año después de su desembarco en Nueva York. Tras varios trabajos destinados a recaudar fondos, consiguió fundar en 1886 la Tesla Electric Light & Manufacturing y comenzó su colaboración con George Westinghouse. Durante esta época, desarrolló máquinas que producían rayos x y el germen de la trasmisión eléctrica sin cables (idea que le rondaría para siempre y que intentó desarrollar a lo largo de toda su vida). En 1891 demostró la trasmisión inalámbrica de energía y lo que hoy se denomina el efecto tesla. También y gracias a su descubrimiento de la corriente alterna (la misma que hoy usamos en nuestras casas), se contruyó en las Cataratas del Niágara la primera central eléctrica como hoy las concebimos, y que dotó de energía a la ciudad de Búfalo. Fue también en esta época en la que descubrió su celebérrima “Bobina Tesla” y la radio. En su honor se llamó Tesla a la unidad de medida del campo magnético.

Pero el inventor seguía fascinado por la idea de trasmitir la electricidad sin costes a todas las partes del mundo, de modo inalámbrico y, tras diversas vicisitudes, logró comenzar su proyecto más ambicioso aliándose con el banquero J. P. Morgan, al que convenció con la idea de crear un ingenio capaz de trasmitir imágenes y sonidos por el aire. Fruto de esta unión y para este fin, nació la Torre de Wardenclyff. Cuando el banquero descubrió que los verdaderos intereses del científico era la trasmisión gratuita de energía para toda la humanidad, abandonó el proyecto y retiró los fondos.

Tras este duro revés al que se unió el carácter solitario del croata, sus muchas excentricidades (llegó a inventar un aparato llamado Telascopio para comunicarse con seres de otros planetas, afirmando haberlo conseguido), su prepotencia y su filantropía, Nikola Tesla acabó sus días arruinado y olvidado, en una habitación de hotel de Nueva York. Tras su muerte, el gobierno confiscó todos sus documentos que no serían entregados hasta años más tarde y que hoy se pueden ver expuestos en el Museo Tesla de Belgrado. Me gustaría pensar que todos estos papeles fueron entregados, pero este punto, tan discutido como incierto, es uno de los grandes enigmas (quizás el último) de la vida del inventor más grande de la historia.

Hay momentos en los que nos podemos sentir orgullosos del desarrollo alcanzado por la humanidad, pero nunca deberíamos caer en el error de olvidar a todos aquellos que lo hicieron posible. Como en otras muchas ocasiones, la memoria de Nikola Tesla se vio enterrada por los bastardos intereses económicos, llenando de ignominia a todos cuantos contribuyeron al oscurantismo a lo largo de los siglos y que se preocuparon de que este nombre cayera en el olvido de los tiempos, sepultado bajo la negra capa de la codicia humana. Nada de lo logrado hasta hoy hubiera sido posible sin la existencia de este hombre sencillamente genial, cuyo mayor interés pese a sus muchos errores, fue el de poder hacerle llegar a todos los hombres una energía que consideraba pertenecía a la tierra y que, como tal, debía ser repartida sin distinciones. Otra hermosa aspiración asesinada por los espurios intereses de personas que solo ansían enriquecerse con las necesidades de sus congéneres. Que Dios, si lo tiene a bien, les perdone; yo no tengo ningún propósito de hacerlo.

Para acabar y a modo de reflexión, quiero dejar un pensamiento del propio Nikola Tesla. Estas palabras definen sin duda al genial científico, que michos catalogaron como loco, pero que no era nada más que un genio irrepetible:

"En un futuro próximo veremos una gran cantidad de aplicaciones de la electricidad: Podremos dispersar la niebla mediante fuerza eléctrica; Centrales sin hilos se utilizarán con el propósito de iluminar los océanos; Se conseguirá la transmisión de imágenes mediante hilos telegráficos ordinarios (transmisión sin hilos de inteligencia y energía); Otra valiosa novedad será una máquina de escribir operada mediante la voz humana; tendremos eliminadores de humo, absorbedores de polvo, esterilizadores de agua, aire, alimentos, y ropa; Se convertirá en imposible contraer enfermedades por gérmenes y la gente del campo irá a las ciudades para permanecer allí; Transmisión de energía sin hilos (producida por generadores ambientalmente compatibles) para que el hombre pueda solucionar todos los problemas de la existencia material. La distancia, que es el impedimento principal del progreso de la humanidad, será completamente superada, en palabra y acción. La humanidad estará unida, las guerras serán imposibles, y la paz reinará en todo el planeta."

INVENTOS DE NIKOLA TESLA

Corriente alterna (hoy utilizada en todos los hogares y empresas del mundo)

El radar

El microscopio electrónico

El horno de microondas.

Transferencia inalámbrica de energía eléctrica (no demostrado): mediante ondas electromagnéticas.

Radio.

Bombilla sin filamento.

Dispositivos de electroterapia.

Submarino eléctrico.

Lámpara fluorescente (más conocido como tubo fluorescente, ese mismo que veréis en las cocinas de nuestros hogares).

Teslascopio.

Métodos y herramientas para el control climático.

Control remoto.

Motor de turbina que utilizaba discos en lugar de alabes.

Ondas Tesla.

Afirmó que uno de sus experimentos revelaba la existencia de partículas con carga menor que la de un electrón. En la actualidad se conocen como "Quarks" y resulta del todo asombroso que se adelantase a un descubrimiento relativamente reciente con los medios rudimentarios de los que disponía.

Armas de energía directa

Sistemas de propulsión por medios electromagnéticos (sin necesidad de partes móviles)

Bobina Tesla: entregaba en la salida una energía de alto voltaje y alta frecuencia.

Principios teóricos del radar

Oscilador vibracional mecánico

Impulso Gravitacional Atómico

Aviones Stol: Los aviones de despegue y aterrizaje vertical cortos (harrier, f-35, etc).

Envío de electricidad con un solo cable: aparte del convencional sistema que se usa, el cual requiere 2 cables, para el suministro eléctrico a los dispositivos, Tesla demostró en multitud de ocasiones que es posible el envío de energía eléctrica a través de un único cable de 1 solo hilo. Por tanto, en este ejemplo, el concepto común de voltaje (diferencia de potencial), podría calificarse simplemente diciendo que voltaje es cualquier potencial y no necesariamente la diferencia.

Radiogoniómetro: Sistema electrónico capaz de determinar la dirección de procedencia de una señal de radio

Teleodinámica eléctrica






viernes, 15 de julio de 2011

S.G.A.E: PIO, PIO, QUE YO NO HE “SIO”




Aunque me dé cierto apuro reconocerlo, este es un escrito que llevaba tiempo con ganas de hacer y que, además, sabía de antemano que alguna vez iba a ser hecho. No es que me haya embarcado en las ingentes filas de la pitonisa Lola, ni que sea un sacaduros más de esos que pueblan nuestros televisores en las madrugadas, pero no hace falta ser oráculo de Delfos para comprender que el dinero fácil lleva a corrupción segura; sobre todo cuando se ejerce un escaso o nulo control sobre él. La naturaleza humana es así, y no resulta complicado entrever que donde hay enormes cantidades de peculio, pronto van a surgir aves de rapiña que van a hacer el agosto a costa de los de siempre: de los curritos pagadores que antes que un lío prefieren dar lo que se les pide a cambio de una relativa tranquilidad. Una vez leído lo anteriormente escrito, no me queda otra que aceptar que me produce cierta satisfacción la idea de ver al tipo de la gabardina que esperaba agazapado tras las toalla para grabarme mientras cantaba en la ducha para pasarme después la minuta en concepto de canon; el mismo que se colaba en las bodas, bautizos y comuniones para denunciar a los contrayentes; ese que me obligaba a pagar un impuesto por si cometía un delito de piratería al comprar un ordenador, un mp3, una regrabadora dvd, un televisor, un vídeo, un teléfono celular, un cd o un dvd, un pen drive o, simplemente, un equipo de música, para tener después que volver a pagar cuando compraba mi disco o realizaba una descarga legal, sin tener en cuenta si el uso que le iba a dar era fraudulento o no, obviando así la parte más importante del derecho penal: la intención. Baste para ilustrar esto el ejemplo siguiente: vamos caminando por la calle y, al doblar la esquina, nos encontramos una cartera repleta de dinero. El viandante que viene detrás, se identifica y nos da rastros inequívocos de que dicha cartera es suya y, acto seguido, se la devolvemos. Como es lógico, el código penal nos exonera de cualquier responsabilidad ya que, aunque obra un nuestro poder una cartera con un dinero que no es nuestro, no hemos tenido la intención de robarla: simplemente nos la hemos encontrado. Esto, que resulta evidente para cualquiera, no se da con la famosa y manida S.G.A.E: antes de poder preguntarnos para qué vamos a usar el soporte digital adquirido, ya nos gravan con un impuesto por si somos chicos malos; y eso es así:“dura lex, sed lex” ( “la ley es dura, pero es la ley” ). Así que no creo justo que se me pida que no observe con cierto regocijo todo lo sucedido con esta entidad de cobro, que ha estado actuando presuntamente de un modo fraudulento y desvergonzado, engañándonos a los usuarios y a los autores por partes iguales porque, no es justo obviar que estos últimos son los principales damnificados.


Y en esto estaba cuando llegó la comparecencia voluntaria de la principal responsable del Ministerio de Cultura, Ángeles González-Sinde, y para rizar aún más el rizo, comienza a entonar aquella cancioncilla infantil que más de uno hemos cantado en nuestra infancia: “Pío, pío que yo no he sío” y el asunto, si no fuese tan serio, tomaría ya un cariz caricaturesco propio del mejor folletín esperpéntico: ¡ay lo que hubiera sido capaz de escribir don Carlos Arniches con esto!, pensé de inmediato. Y es que no podía uno por menos que sonrojarse por la vergüenza ajena. Eso de echar la culpa a la resolución del 1997 que ejecutó la Ministra de Cultura de aquel momento (Esperanza Aguirre) y a las comunidades autónomas por no ejercer el control adecuado, ya sonaba a burla y a insulto a la inteligencia común de todos los españoles. En aquel año, se aprobó que las entidades de cobro pudieran formar empresas privadas para sus gestiones, lo que realmente constituye un craso error que nos ha llevado a la actual situación, esto resulta innegable. También es cierto que existe un fallo del tribunal supremo merced al cual las competencias en dos comunidades (no a todas como afirmó la ministra) en concreto debían ser traspasadas; pero no es menos cierto que dichas competencias jamás fueron hechas efectivas, con lo cual cualquier atisbo de culpabilidad queda disuelto en la arena de los tiempos, que ha cubierto lo que debía haber sido y no fue. En cuanto a lo del famoso fallo del año 1997, resulta vergonzante que tras dos legislaturas y tres ministros diferentes, nadie haya abordado este error de bulto lo cual, al menos a mi entender, les da la responsabilidad a los actuales miembros de dicho ministerio bien por inacción o bien por omisión: creo que esto es de lógica y que no se le puede escapar a nadie.

Por si esto no fuera suficiente, el artículo 159 en su punto primero obliga al Ministerio de Cultura a llevar el control de dichas actividades económicas. Todo esto se refrenda además en el apartado 11 de la Ley de propiedad intelectual que se expresa en los mismos términos, con lo cual creo que todo queda más que dicho, demostrado y, lo que es peor, deja en entredicho la actuación de la actual portadora de tan importante cartera. Todo esto me lleva a una dura reflexión que se ha convertido en vox populi: “Estos nos han tomado por tontos”. Provoca sarpullidos recordar ahora a González-Sinde en comparecencia púbica junto al presidente de la S.G.A.E mostrando las cuentas realizadas por auditoras independientes en las que todo cuadraba. Tengo la impresión de que no solo no cuadraba si no que además era una tomadura de pelo al conjunto de la sociedad por parte de la cúpula dirigente de la organización ¿SIN ÁNIMO? de lucro (pero que sin embargo contaba con cuantioso y cada vez más ingente patrimonio). Espero que por fin se pueda resolver todo esto y que, al menos en algo tan delicado y tan universal como es la cultura, pueda regir al final la equidad, la transparencia y la honradez: creo que nos lo merecemos todos.

martes, 5 de julio de 2011

PROCESOS MENTALES

Tengo que admitir, además sin mucho esfuerzo, que en muchas cosas debo definirme como alguien, cuanto menos, peculiar. Son muchas las veces en las que me sorprendo con algún tipo de pensamiento que se podría calificar de trasnochado, no por su contenido caduco, si no por la forma en que elaboro y llego a tales conclusiones. Y es que mis procesos mentales son bastante difíciles de entender, aunque sean explicados. Su naturaleza es simple, nada intrincada, pero la consecución suele ser sorpresiva, por dilatarse tanto en el tiempo que, en la mayor parte de los casos, para cuando llegan al fin a puerto han transcurrido en el mejor de los casos algunas horas; en la mayoría de ellos unos cuantos días. Así que cuando tengo a alguien lo suficientemente cerca como para escucharme pensar en voz alta (otra de mis delirantes costumbres), tengo que asistir al gesto asombrado del pobre receptor. Tras dar las preceptivas explicaciones que, sean o no pedidas, son cuanto menos necesarias para evitar que me coloquen esa camisa de fuerza que (sic) sin duda tantas veces merezco. Lo más frecuente es que me espeten a modo de pregunta retórica un “¿ Y ahora a qué viene eso ?”, o a su hermano gemelo: “¿ Y ahora te acuerdas de eso ?”, a lo que tengo que responder con un encogimiento de hombros que a fuerza de pura reiteración me sale ya automático, acompañándolo de un pequeño atisbo de contrasentido que, como le sucede al escorpión, solo se puede entender como uno de las excentricidades que adornan mi persona: “es mi naturaleza”, que diría el pobre bicho.


Explico todo esto porque fue algo que me sucedió hace un par de días, mientras mantenía una conversación con alguien, acerca de una cita en latín que había podido leer en el asiento de una motocicleta y que, por los motivos que arriba he expuesto, volvió a dejar perpleja a mi receptora. Y no hubiera dejado de ser una de las tantas si no hubiese servido de mecha o, si se prefiere, de hilo conductor a la segunda parte de la conversación (otra más de las brillantes agudezas que tiene a bien regalarme tantas y tantas veces, y que me está sirviendo de tan importante guía en estos tiempos oscuros: no dispondría con dos vidas más que tuviera del tiempo necesario para agradecérselo). Tras el inevitable encogimiento de hombros, me espetó una queja plausible y lógica, en la que yo no había caído, pero que podría resultar más que generalizada y, por el respeto que me merecéis todos aquellos que formaís parte de ese cincuenta por ciento de este pequeño trozo de mi alma que voy desgranando renglón a renglón (y pensando sobre todo, si me permitís la leve discriminación, en mi querido heraldo, capaz de decirme las cosas que necesito y no solo las que me gustaría escuchar), no quiero dejar sin aclarar.


Sé que la frecuencia con la que he insertado algún escrito en estos últimos tiempos no ha sido ni siquiera aceptable, no me duelen prendas en admitirlo: algo contrario sería de una desfachatez inusitada. En mi descargo, tengo que alegar que estos no han sido los mejores momentos de mi vida, que salvo en la faceta afectiva (en todas sus vertientes), está atravesando un valle sombrío del que poco a poco estoy comenzando a salir. En estas circunstancias, poco o nada recomendable para mi salud sería el haber escrito; tal y como le pasase en su día a Semprún (salvando las diferencias con el maestro), he vivido un periodo en el que he tenido que decidir entre la escritura o la vida. Él, durante más de veinte años, tuvo que reprimir el ansia de escribir, como medida de protección para no perder la razón, tras su salida del campo de concentración de Buchenwald.


Hay muchos escritores (y algunos escribidores entre los que me cuento), que son incapaces de separar lo personal de lo escrito; por contra, se utiliza la pluma para la comprensión, la reflexión o el exorcismo de fantasmas. Es este un ejercicio altamente gratificante, pero en extremo doloroso. Cuesta mucho escribir sobre algo doloroso, sobre todo cuando se deben observar con sumo cuidado cada arista, cada vértice y cada vórtice, cada lado y cada uno de los pequeños matices que suelen comprender las complejas realidades. Así, escribir se convierte en algo inaudito que, en ese momento, solo puede conducir a la senda del dolor, alejado de cualquier atisbo de solaz.


Por eso de mi prolongado silencio, que solo fui capaz de romper con unas reflexiones que me parecieron graciosas, y que por un momento me provocaron la sonrisa. Siendo cierto que, mirándolo con detenimiento, las leyes inexorables rompen un tanto la estética y el tono general del blog, me parecieron una forma graciosa de romper una tendencia oscura. Espero que nadie haya unido mi ausencia con la insustancialidad de las leyes... para pensar que ha dejado de ser importante para mí este pequeño pedazo de alma que comparto con quien tenga a bien perder en el unos instantes. Merced a mi heraldo, todo se ha curado y mi ánima se ha restablecido por completo. Nunca podré agradecerte todo lo que has hecho por mí, porque es tanto y tan continuo que necesitaría mucho más de lo que te puedo ofrecer.


Gracias por seguir ahí, visitando mi blog.